¿Como se podría describir la emoción que tengo si el gracias no alcanza?
Así tengo que comenzar este pequeño relato, no queda otra... Así se siente cuando uno está con hermanos, como Vasti Michel, como Juan Luis Gómez, así se siente cuando uno cruza la cordillera y encuentra el cariño de la gente, el hermoso sonido de las palabras de aliento y del aplauso sincero.
El abrazo y las palabras de hermanos como Mao, Ricardo, Felipe, Claudia, los que hacen el Café Paskín y todos los que se acercaron y dejaron su abrazo y su empujón.
Es que una vez mas uno se da cuenta que la historia tiene que cambiar, que los hermanos no reconocemos fronteras ni nacionalismos, porque somos hermanos, así de simple.
Y el gracias queda corto cuando uno comparte una peña con gente que lucha por las mismas causas, por la tierra, por el agua, por los pueblos originarios.
Y el gracias queda corto cuando uno encuentra que somos hermanos de sangre, de poesía, de música y de amor.
Quizá el gracias queda corto porque no hay que agradecer nada... es que uno haría lo mismo acá en casa, uno haría lo mismo por los hermanos.
Un abrazo enorme de un cantor que es feliz en cada palabra, en cada nota, en cada Km andado, un cantor que es feliz con cada abrazo hermano. Los llevo en mi corazón.
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